EL ARTE DE CONECTAR: MONICA TIEZZI Y SU VIAJE DE CREACIÓN Y REFLEXIÓN
THE ART OF CONNECTION: MONICA TIEZZI AND HER JOURNEY OF CREATION AND REFLECTION
Buenos Aires, Argentina. Noviembre de 2024. En un rincón exclusivo del Central Park de Barracas, donde la ciudad parece detenerse para dar paso a la creatividad, se encuentra el atelier de MÓNICA TIEZZI. Artista con raíces italianas y argentinas, ha logrado forjar un espacio que no solo alberga sus obras, sino que también encapsula su visión profunda del arte, la filosofía y la espiritualidad. Su atelier, refugio de su mente creativa, se convirtió recientemente en el escenario de un encuentro muy especial.
MARINA GALIMBERTI, psicóloga y gestora cultural dedicada al arte y la moda, visitó el atelier de MÓNICA TIEZZI, una experiencia que se transformó en una conversación visual y emocional. Para Tiezzi, abrir las puertas de su espacio a Marina no fue solo un acto de hospitalidad, sino un momento de compartir la esencia misma de su trabajo. “Compartir este espacio tan íntimo, donde mis obras cobran vida, es hermoso. Aquí puedes sentir la esencia de cada creación y descubrir ese mundo de emociones y conexiones que me inspira”, comentó Mónica, con una mirada que reflejaba el orgullo de mostrar su universo artístico.
Lo que comenzó como una simple visita se convirtió en un intercambio profundo, donde las obras de MÓNICA TIEZZI, cargadas de texturas, colores y formas, hablaron por sí solas. “Ver cómo puedes sentir, emocionarte e interpretar mis obras muestra tu sensibilidad y gran conocimiento en el arte”, expresó Mónica, refiriéndose a Marina. Este encuentro, cargado de intelectualidad y emoción, fue un tributo al arte en su forma más pura. “Es maravilloso encontrar a alguien que se conecta tan profundamente con cada detalle y entiende el lenguaje de las texturas, colores y formas. Es un privilegio compartir este espacio creativo contigo, Marina”, añadió Tiezzi, visiblemente conmovida por la conexión que se había forjado en este lugar.
Cada rincón del atelier parece contar una historia propia, una historia que Mónica ha ido construyendo a lo largo de su carrera, de manera silenciosa pero poderosa. En su atelier, el arte no solo se ve, sino que se siente, se vive. “Mi atelier habla por mí sin que yo diga una sola palabra. Cada rincón, cada obra, cada trazo refleja mi esencia, mis pensamientos y emociones. Es un espacio donde el arte comunica lo que a veces no puedo expresar con palabras, dejando que el ambiente y las creaciones hablen por sí mismos”, compartió la artista.
El atelier de MÓNICA TIEZZI no es solo un lugar de trabajo, sino un espacio de conexión, reflexión y exploración. En este santuario de creatividad, Mónica ha logrado fusionar su conocimiento de la ley con su pasión por el arte.
El encuentro con MARINA GALIMBERTI es solo un ejemplo de cómo el arte puede ser el puente que une a las personas, llevándolas a compartir pensamientos profundos y a explorar nuevas dimensiones del ser.
En un giro que conecta su vida creativa con su visión global, Mónica acaba de regresar de Europa, donde su viaje por Londres, Florencia y España le ha dejado una huella imborrable. Este recorrido, cargado de experiencias transformadoras, ha sido el escenario perfecto para una reflexión profunda sobre el arte y su propósito.
En Londres, exploró las nuevas corrientes de arte contemporáneo que le ofrecieron una perspectiva más amplia y liberada. “Siempre solté las barreras y experimenté en el arte, pero fue inspirador ver cómo en esta ciudad el arte fluye sin reservas y se reinventa constantemente”, comentó Mónica sobre su paso por la ciudad inglesa.
En Florencia, su conexión con la historia del Renacimiento y su reflexión sobre el legado de los grandes maestros italianos la hicieron reconsiderar la importancia de honrar la tradición. “Cada rincón de la ciudad susurra la voz de quienes antes crearon desde el mismo amor por la belleza y el equilibrio”, compartió la artista, recordando la serenidad de las calles históricas de la ciudad.
En España, Mónica encontró una vibrante celebración del color y la emoción, un contraste que le permitió conectar con la intensidad de la vida a través del arte. “El arte también es emoción pura. Cada tono vibrante, cada gesto es una invitación a sentir sin miedo”, expresó. La pasión y el color de la vida española fueron para Mónica un recordatorio de que el arte es, al final, un puente que une almas.
Hoy, regresa con el corazón lleno de gratitud y con una visión renovada, y lleva consigo las huellas de este viaje. El arte que ahora crea, profundamente inspirado en los lugares que visitó y las culturas que experimentó, ha encontrado una nueva voz, una que dialoga con la historia, el presente y lo universal.
Este es solo el comienzo de un viaje creativo que promete seguir inspirando y conectando a quienes se atrevan a descubrir la magia que reside en cada trazo de MÓNICA TIEZZI. Un viaje donde el arte es la brújula que guía el camino hacia el entendimiento más profundo de la vida misma.
En resumen, la Lic. MARINA GALIMBERTI, en el encuentro con MÓNICA TIEZZI, describe cómo vivieron una conexión intelectual, profunda y sensorial en el atelier de la artista. A través de la obra de Tiezzi, Marina exploró un universo de texturas, colores y formas que invitan a un diálogo íntimo y evocador. Este encuentro permitió que el arte trascendiera lo visual, convirtiéndose en un canal de emociones profundas y resonancias universales, abriendo caminos hacia una comprensión más honda y auténtica del ser. ¡Un saludo, Mónica! Que sigamos conectadas y proyectando juntas en este camino artístico.
Entrevista realizada por Marina Galimberti para Editorial Francesca.