SEPARADOS

ENHEBRANDO LÁGRIMAS CON HILOS DE COLORES   De pronto, el tiempo se detuvo en sus miradas aturdidas. Ella llena de lágrimas y preguntas tercas como tijeras sin filo. Él lleno de razones, que había elegido no decir. Nada había más bonito en sus vidas que coser sueños, bordar historias y desatar los nudos que se les armaban cada día. Pero los oprimía todo lo que …