Era 1947 y el mundo intentaba recuperarse de una guerra sombría y violenta. Después de un tiempo gris resulta vital recurrir a la belleza, encontrar regocijo y cadencia en su universo armónico. La moda es capaz de materializar aquella fantasía a través de su apariencia ensoñadora y fue justamente el modisto Christian Dior quien se encargó de modelar el espíritu de lo bello en la …