La Real Academia Española define Moda como: Uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país.
Pero todos sabemos o sentimos que la Moda va más allá del significado literal que nos da la Real Academia.
Para empezar, ya nos produce una buena sensación porque su origen viene del francés “Mode”, y siempre que algo suena diferente nos atrapa con más intensidad y generalmente se le da más protagonismo.
Pero en realidad, “la Moda” a la que todos nos referimos es la que comentamos con una amiga, la que ojeamos en una revista llena de estilismos que nos encantan para tomar ideas, la que vemos en nuestra actriz favorita, es todo lo que engloba la imagen personal, el LOOK entero que miramos con lupa para disfrutar, admirar, y en alguna ocasión, imitar.
Engloba actitud, es el medio que tenemos para expresar quienes somos, y quienes queremos llegar a ser. Es eso que deseamos comprar porque está en boga, en constante expresión de gusto, de deseo, lo bello que nos elevará al siguiente nivel en creatividad y personalidad.
Despierta nuestro deseo y curiosidad, queremos saber qué llevaremos las próximas temporadas, qué color nos mostrarán los diseñadores en sus nuevas colecciones, por eso la Moda es tan pasajera y al mismo tiempo tan cíclica.
Pero más allá de las prendas de vestir, creo que nos ayuda a equilibrar nuestro interior con el exterior para darle ese patrón que mostrar al mundo, y que nos defina un poco más cuando alguien nos conoce. Reflejar la personalidad, el estado de ánimo, incluso nuestra profesión sin tener que emplear la comunicación verbal, es una fuerza de autoexpresión que cada persona hace auténtica y personal.
Posee un gran componente psicológico, por eso creo que es esencial que los diseños logren el máximo aplauso por parte del público, los diseñadores deben de pensar cómo pueden influir las formas, las texturas del tejido, los colores en sus emociones y forma de vivir. Al fin y al cabo es un reflejo de la sociedad, de lo que estamos viviendo en ese momento.
A través de la ropa, siendo a veces conscientes y otras no, la sociedad verá que queremos gustar, potenciar nuestras virtudes, disimular las debilidades, sentirnos más atractivos, elegantes, y cómo no, conseguir esa seguridad en nosotras mismas que es lo que nos eleva y nos hace pisar con más ganas en el día a día.
Cierto es, que la Moda actual presenta diferencias claras con el siglo XX. Tenemos redes sociales, tenemos fast-fashion, parece que nos imponen lo que tenemos que llevar. Las influencers nos llenan de tendencias, el Street Style nos enseña a veces más que las propias semanas de la moda, parece que todo está inventado cuando todos sabemos que todo cambia y todo vuelve.
Quedaros con esto: disfrutad de la Moda en toda su esencia y definición, está hecha para divertirse y no para esclavizarse.